Casa Bagus se caracteriza por una estética contemporánea de inspiración ‘industrial’, destacando la pureza de los materiales y fomentando una atmósfera serena y acogedora. Este enfoque busca transmitir una sensación de tranquilidad tanto en los espacios interiores como exteriores de la residencia, creando una experiencia de armonía y equilibrio.

La materialidad en las fachadas, se expone a través del uso de hormigón visto, lo que otorga un carácter minimalista y rotundo, al mismo tiempo que establece una relación sutil con el entorno circundante. La elección de este material busca una integración estética que dialogue con el paisaje, fusionando la estructura con la naturaleza. Complementando esta propuesta, se incorporarán paneles y superficies de vidrio con mecanismos de apertura que permitan la fluidez entre los espacios interiores y exteriores, favoreciendo la conexión directa con el entorno natural y ofreciendo la posibilidad de abrir o separar los ambientes de manera flexible.

El proyecto sigue un enfoque introspectivo, donde la expresión exterior cede ante la sutileza y la serenidad de los espacios interiores. Al acceder a la vivienda, el visitante experimenta una transición hacia un universo distinto, un refugio zen que irradia paz, tranquilidad y una conexión profunda con la naturaleza, tanto en su manifestación exterior como en la interior. El ambiente invoca un sentimiento de gratitud por la vida y todo lo que nos rodea. La incorporación de un Buda en este contexto se considera un elemento clave para reforzar esta atmósfera contemplativa. Al ingresar, se percibe que se atraviesa un umbral hacia un espacio de armonía, un verdadero paraíso sensorial donde la serenidad y la conexión espiritual con el entorno se hacen tangibles.